HANA-HAKI Capítulo 5 - Desenlace
***
Al
día siguiente, Law se levantó de la camilla y fue a desayunar junto a los
demás, a pesar de que Chopper le había pedido que se quedara a descansar en la enfermería.
"Ya descansaré cuando me muera" dijo a modo de broma, llevándose un
suave coscorrón y una reprimenda por parte del pequeño reno.
Cualquiera
que mirara con una pizca de atención, podía notar que los movimientos de Law
eran más lentos que de costumbre, pero ninguno hizo comentarios al respecto.
—Mugiwara-ya
—habló en medio del desayuno y Luffy alzó la vista de su plato—. Necesito
pedirte un favor.
—¿Un
favor? —preguntó con curiosidad—, claro, ¿De qué se trata?
—Averigüé
lo que necesitaba y disfruté mucho viajar con ustedes, fue divertido, pero ya
es tiempo de regresar con mis compañeros —el semblante de Luffy decayó un poco
con la noticia. No le gustaba la idea, pensar en que Law no estaría con el en
el futuro le deprimía por algún motivo, pero él no podía obligarle a permanecer
en la tripulación.
—¿Dónde
te juntarás con ellos? —preguntó después de pensarlo un poco.
—Están
esperando por mí en Isla Swallow.
—Te
llevaremos —dijo sonriente el capitán, porque claro, si le llevaban al lugar de
encuentro tendrían varios días más para seguir juntos, y él quería alargar eso
lo más posible.
El
temor se instaló en los ojos de Law, se limpió los labios y aclaró su garganta —No
es necesario, puedo arreglármelas con un bote...
—Estás
loco si crees que podrás llegar a otra isla en un pequeño bote —habló Zoro para
apoyar a su capitán.
—Claro
que puedo...
—Eres
un usuario, si te encuentras con una tormenta que hunda tu bote, morirás —habló
Sanji—. Para ser tan listo no estás pensando bien las cosas —dijo con sorna, y
Law supo que con eso no se refería exactamente a la idea del bote, sino a su
reticencia de contarle la verdad a Luffy.
Entendía
que esos dos no quisieran dejarle ir, pero eso, en lugar de ayudar, solo le
traía más complicaciones.
—¡Está
decidido! —dijo Luffy con alegría—, hoy partiremos a la isla donde están los
compañeros de Law.
—P…
pero, acabas de cumplir tu sueño ¿No quieres pasar más tiempo en esta isla?
—preguntó en un intento desesperado por convencerle de que se quedara.
—Ya
sabemos cómo llegar —respondió Luffy—, podemos volver cuando queramos.
—Luffy
tiene razón —dijo Robin—, no te librarás de nosotros tan fácilmente —terminó
con una sonrisa burlesca.
Law
apretó sus labios, su cerebro trabajaba buscando una solución a ese repentino
problema, pero por más que buscaba no encontraba la forma, y poco a poco, los
Mugiwaras comenzaron a dejar el comedor. Sanji volvió a la cocina junto con
Usopp y Zoro, quienes ayudarían a lavar los trastes. Nami fue a revisar que las
condiciones climáticas antes de partir y los demás salieron en busca de más
provisiones para el viaje.
Los
últimos en la mesa era él y Luffy. Él porque fue el último en entrar al comedor
y además debía comer despacio para no ahogarse, y Luffy porque era un pozo sin
fondo y no quería dejarle comiendo solo.
Suspiró
y levantó su vaso de jugo para beber, pero el vaso no alcanzó a llegar a sus
labios. Nuevamente el dolor se hacía presente de forma abrupta, obligándole a
encorvarse mientras trataba de regularizar su agitada respiración. Luffy había
notado hace un par de días que Law no se sentía bien del todo, pero respetó su
privacidad, si él no quería contarle estaba en todo su derecho, sin embargo, el
verle así, respirando con dificultad mientras el dolor se reflejaba en su
rostro, le asustó.
—¡Torao!
—le llamó con preocupación—. Oi, Torao, ¿Qué te ocurre? —sus compañeros
salieron de la cocina al oírle, pero Luffy ya estaba tomando a Law en brazos
para llevarle a la enfermería.
—Iré
por Chopper —dijo Sanji saliendo de vuelo para traer al pequeño reno.
—Maldición
—dijo Zoro, viendo como el plan que idearon la noche anterior, para hacer que
Luffy se enterara de todo de forma sutil, se acababa de ir por la borda.
***
—Te
daré algo más fuerte para el dolor, pero te sentirás aturdido —habló Chopper
con preocupación después de examinarle nuevamente.
—¿Más
que ahora? —preguntó a modo de broma tratando de aligerar la pesadez del
ambiente.
—Sí.
Lo más probable es que te haga dormir, así que te pondré la máscara de oxígeno
para que puedas respirar mejor.
—De
acuerdo —accedió sin fuerzas suficientes para discutir. Chopper le inyectó la
medicina y se quedó a su lado.
—Law
—habló Chopper al tiempo que le ponía la máscara de oxígeno—. La última vez,
Zoro te preguntó, pero no respondiste, y realmente me gustaría saber, para
comprender... —Law le miró con duda—. ¿Qué es lo que te gusta de Luffy?
Law
respiró profundo y trató de ordenar las ideas en su cabeza antes de responder
—Me gusta su alegría, ese aire despreocupado que en ocasiones logra sacar de
quicio a cualquiera —dijo con una sonrisa—. Me gusta su sonrisa, que te hace
creer que todo va a salir bien sin importar lo mal que se vea el panorama
—respiró—. Me gusta su vitalidad, y la forma que tiene de ver el mundo. Me
gusta, que a pesar de todo lo que ha vivido, no queda espacio para la maldad en
su corazón. Y sí, es algo egoísta a veces —aceptó—, pero también es una buena
persona, una persona amable. Se preocupa por aquellos que ama, y jamás dejaría
atrás a alguien que necesite su ayuda. Él no es perfecto en el sentido amplio
de la palabra. Pero si lo es ante mis ojos... —poco a poco su voz fue bajando
la tonalidad, hasta que cayó por completo en el mundo de los sueños.
—Torao...
—habló Luffy de repente, descolocando a Chopper, quien, en su afán por
cerciorarse de que Law se estabilizara, no le había oído entrar a la
enfermería—, ¿Torao está enamorado de mí? —preguntó con incredulidad. Chopper
abrió y cerró su boca sin saber qué responder a esa pregunta y Luffy negó con
su cabeza—. Da igual, eso no importa ahora... Chopper, ¿Qué es lo que tiene
Torao? —Chopper curvó sus labios con tristeza.
—No
puedo decirte —respondió decaído.
—¿Qué?
¿Por qué no? —preguntó Luffy de vuelta con el ceño fruncido.
—Porque
Law me pidió que no lo hiciera —Luffy se sorprendió al oír la respuesta. Pero
la sorpresa fue cambiada rápidamente por molestia. Miró a su médico con
seriedad, esa seriedad que raramente se podría encontrar en una expresión de
Luffy.
—Chopper
—volvió a hablar Luffy para luego morderse el labio inferior con algo de
nerviosismo—. Sé, sé que tienes un código como médico, y jamás te pediría que
lo rompieras, pero no puedo quedarme tranquilo sabiendo que Torao no se
encuentra bien, necesito saber qué es lo que está pasando, soy el capitán…
—Luffy…
—…
y esto es una orden —dijo con pesar, cerrando sus ojos con fuerza debido a lo
difícil que era para él pronunciar esas palabras.
Con
pesar, y resignación, Chopper le explicó detalladamente a Luffy lo que ocurría
con Law. El capitán analizó las palabras de Chopper en su cabeza. Internamente,
se trató muy mal por no haberlo notado antes, o, mejor dicho, por no haberles
exigido que le contaran la verdad en cuanto notó que algo no iba del todo bien
con Law. ¿Qué se supone que haría él ahora? ¿Cómo lo afrontaría?
—Avísame
cuando despierte —pidió el pequeño Reno al terminar la explicación, y dejó a su
capitán a solas con su paciente, entendía a Luffy, pero aún así se sentía
molesto. Necesitaba despejar su cabeza.
***
Los
minutos comenzaron a pasar, y Luffy no se apartó de Law en ningún momento. Los
minutos se volvieron horas, y durante todo ese tiempo, Luffy no dejó de pensar
en cómo afrontaría la situación. ¿Qué se supone que debía hacer? Ir y atacar el
problema de frente como siempre lo hacía no le parecía lo más correcto,
necesitaba tener un poco de tacto en esta situación.
En
eso pensaba cuando Law abrió sus ojos. El dolor había disminuido de forma
notoria con los medicamentos, pero aún se sentía algo adormecido, o por lo
menos así se sintió hasta que notó la presencia de Luffy en la estancia.
—Mugiwara-ya
—dijo en un susurro y Luffy trató de sonreír, sin lograrlo del todo. Eso alertó
un poco al cirujano, quien fue detenido por el capitán del barco al intentar
incorporarse.
—No
te levantes, Chopper dijo que tenías que descansar... —Luffy se mordió el
labio, y por más que trató, no pudo quedarse callado— ¿Por qué no me lo dijiste?
—reclamó con la preocupación reflejándose en su rostro.
—¿Qué
cosa? —preguntó Law de vuelta, rogando porque no se refiriera a lo que él
creía.
—Que
estas enfermo por mi culpa —dijo el menor, notablemente afectado.
—Claro
que no es tu culpa… —Declaró de forma automática—, espera… ¿Qué tanto sabes?
—Lo
sé todo —respondió cabizbajo—, perdón, obligué a Chopper a decirlo —respiró y
alzó la vista otra vez—, pero ¿Por qué tuve que hacerlo? —preguntó mirándole a
los ojos— ¿Por qué no me lo dijiste tú?
Law
guardó silencio por un rato, no le resultaba sencillo responder esas preguntas —Creo
que, fue por miedo —dijo al fin, y sonrió con algo de melancolía. Ahora sonaba
tan estúpido dentro de su cabeza—, por miedo a tu rechazo.
—Yo...
—dijo Luffy con un hilo de voz—, yo también quiero a Torao —Law le miró con
condescendencia.
—Pues,
yo creo, que la forma en que me quieres, no es la misma forma en que yo te
quiero a ti.
—Eso
no lo sabes, no puedes saber algo que ni siquiera yo entiendo bien aún —Refutó
con algo de desesperación en la voz.
—¿A
qué te refieres?
—Que
yo, te quiero, y no es la misma forma en como quiero a mis compañeros, tampoco
es igual a lo que siento por mis hermanos, o a lo que siento por mis amigos…
Law
no podía creer lo que oía, ¿Realmente cabía la posibilidad de que Mugiwara
correspondiera sus sentimientos? ¿Iba a ser que el cabeza de musgo si tenía
razón cuando le dijo que no perdería nada al intentarlo? —Mugiwara…
—Yo…
yo quiero, quiero juntar mis labios con los tuyos… —dijo Luffy con las mejillas
ruborizadas.
Law
se sentó en la camilla notablemente confundido. Un beso, ¿Luffy quería darle un
beso?, no, eso tenía que ser alguna especie de sueño vivido.
Se
quitó la mascarilla y se pellizcó el brazo para asegurarse de estar despierto
antes de volver a mirar al capitán del Sunny. El rubor en las mejillas de
Mugiwara le resultaba tan, malditamente adorable —Hazlo—, respondió finalmente
y Luffy respiró decidido.
Acortó
la distancia que les separaba y se sentó a su lado en el borde de la cama. Con
algo de nerviosismo llevó una de sus manos hasta la mejilla de Law, para luego
bajar despacio por su cuello, en forma de inexpertas caricias, hasta posarse en
su hombro. Él nunca había hecho algo así, solo lo había visto un par de veces,
y no era como que hubiera prestado mucha atención. ¿Qué se supone que debía
hacer con sus manos en ese momento? ¿Hace cuánto que no sentía a su corazón
acelerarse como lo estaba haciendo ahora?
Se
relamió los labios y lentamente acortó la distancia que quedaba entre ellos.
Volvió a subir su mano hasta el cuello de Law y junto sus labios en un tímido y
casto beso.
Las
sensaciones que recorrieron su cuerpo cuando lo hizo le abrumaron, su corazón seguía
latiendo desbocado y sintió unas ganas tremendas de repetir el contacto.
—Mugi...
—No alcanzó a pronunciar su apodo, Luffy se había lanzado sobre sus labios otra
vez, pero esta vez, el beso fue un poco más allá.
Law
no podía creer lo que estaba ocurriendo, y al notar que Luffy estaba haciendo
su mejor esfuerzo por besarle de forma decente, decidió ponerle un poco de su
experiencia a la situación. Pasó su lengua por los labios del menor, y el joven
capitán abrió la boca permitiéndole la entrada.
Luffy
se dejó guiar por el cirujano, cruzó los brazos por detrás de su cuello. Law,
había optado por rodear a Mugiwara por la cintura para luego estrecharlo entre
sus brazos.
—Aún
—habló Luffy terminando el beso y juntando su frente con la de Law—, aún estoy
a tiempo de corresponderte, ¿verdad? —preguntó sin poder contener más las
lágrimas—. Aún estas a tiempo de sanar —jadeo en busca de aire—, ¿verdad?
—volvió a preguntar mientras apoyaba su frente en el hombro de Law.
—No
lo sé —respondió con pesar.
Luffy
le rodeó con sus brazos, aferrándose a él, como si de esa forma pudiera alejar cualquier
posibilidad de perderle.
***
Esa
misma tarde partieron rumbo a Isla Swallow por órdenes de Luffy. Realmente no
quería pensar en la posibilidad de que Law no consiguiera recuperarse, pero
entendía había una promesa de por medio con sus compañeros, así que, en el peor
de los escenarios, quería, por último, ayudarle a cumplir esa promesa.
La
salud de Law estaba muy deteriorada, y a pesar de que Luffy había hecho todo lo
que estaba a su alcance para ayudar, Chopper no tenía claro si su colega iba a
lograr sobrellevar la situación.
Luffy
había pasado todo el tiempo en la enfermería haciéndole compañía a Law,
procurando que estuviera cómodo y no le hiciera falta nada.
Todos
estaban sorprendidos por la devoción que mostraba en los cuidados del cirujano.
Lamentablemente, ya era muy tarde, y a pesar de todo, Law no mejoraba. Así fue,
como el quinto día de viaje, Law tuvo serias complicaciones.
Chopper,
al notar la gravedad del asunto, le pidió a Luffy que se retirara de la
enfermería para poder atender a Law con calma. Y a pesar de la reticencia que
sentía por salir de la habitación, Luffy depositó un beso sobre la frente del
cirujano y acató la petición de su médico.
—Tony-ya… —habló
Law con dificultad—, gracias, por sacar a Luffy… —Chopper
asintió y tomó la mano de Law entre las suyas—. No alcanzaremos a llegar
¿verdad? —hizo una mueca de dolor y Chopper bajó su rostro dejando salir las
lágrimas que se agolpaban en sus ojos—. ¿puedo pedirte un favor? —preguntó y
Chopper asintió—. ¿Podrías… ¿Podrías decirle a Bepo, que lo lamento?
—Torao
—dijo el pequeño reno—, no deberías tratar de hablar, necesitas guardar tus
fuerzas…
Law
sonrió con algo de tristeza, porque la verdad era, que él ya no tenía fuerzas
para seguir.
—Y
dile —dijo entre profundas y dolorosas respiraciones—, dile a Luffy que
disfruté viajar con él —Sus parpados comenzaron a pesar más de lo normal, el
sueño comenzaba a invadirle sin que pudiera hacer nada por impedirlo, ese era
su final—, estar a su lado, me hizo inmensamente feliz… —concluyó con una
sonrisa.
Sus
pulmones ya habían dejado de funcionar, y su corazón latía cada vez más
despacio. Chopper hizo todo lo que estaba en sus manos para mantenerle con vida.
Le llamó entre lágrimas, le rogó que aguantara un poco más, pero Law ya no
podía escucharle. Se había ido, con una sonrisa, igual que todos los portadores
de la D.
***
Darle
la noticia a Luffy fue, dicho de forma suave, complicado. El capitán fluctuaba,
entre no aceptar que Law se había marchado y en echarse la culpa por lo
sucedido. Y lloró. Lloró como lo había hecho cuando creyó haber perdido a Sabo,
lloró como lo hizo cuando perdió a Ace.
Y
justo como en esa ocasión, Jimbe se sentó a su lado para poner una mano sobre
su hombro —¿Recuerdas las palabras que te dije en Amazon Lilly tras la muerte
de tu hermano?
Preguntó
con aparente tranquilidad, y Luffy asintió con pesar —Trafalgar Law, se fue con
una sonrisa gracias a ti, Luffy. Y creo, que él entendería tus lágrimas, pero
también, creo que no le gustaría verte en ese estado. No lo disfrutó cuando
pasó lo de Ace, y mucho menos sería de su agrado ahora, menos sabiendo que sufres
por él.
Luffy
trató de detenerse, pero no podía, las lágrimas no paraban de salir.
Jimbe
suspiró y volvió a acariciar la espalda de su capitán —Está bien, desahógate y
llora todo lo que necesites, pero asegúrate de ponerte de nuevo de pie. Porque
aún quedan muchos que te quieren, y que te necesitan —Luffy asintió y se apoyó
en él, y Jimbe no dudo en abrazarle de vuelta.
Todos
estaban consternados, no era la primera ve que perdían a alguien, pero eso no
lo hacía menos doloroso, y darles la mala noticia a los compañeros de Law fue
otro duro golpe.
***
—Mugiwara
—le habló Bepo cuando los demás comenzaron a retirarse al terminar el funeral—.
No entiendo cómo lo hiciste, pero gracias por esto —dijo al contemplar las
lapidas de Law y Corazón, que estaban juntas en lo alto de una colina. El mar
podía verse claramente desde ahí, realmente era un bello lugar.
—Durante
nuestro viaje, Torao me habló de Corazón, me contó su historia, y pensé que tal
vez, descansaría mejor estando a su lado. Así que, llamé a mi abuelo para
averiguar el paradero de su tumba… —se secó las lágrimas y respiró profundo—.
No podemos quedarnos por mucho tiempo, la marina sabe que estamos aquí.
Comenzaron
a descender hacia la playa, Luffy echó un último vistazo a la tumba de Law
antes de retirarse. La Kikoku sobresalía en la parte superior y el viento mecía
suavemente las hebras de su sombrero blanco rodeado de flores.
Seguiría viviendo al máximo, tal y como le prometió, y tal vez,
quizás en otra vida, no cometerían los mismos errores y tendrían tiempo suficiente
para demostrarse el amor que sentían el uno por el otro.
~Fin~
Nota: Final alternativo en construcción.
Créditos de la portada a quien corresponda <3




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