HANA-HAKI Capítulo 4 - Deterioro
***
Los días arriba del Sunny eran, en una sola palabra, divertidos.
Si bien todos los integrantes de la tripulación compartían y disfrutaban juntos
sus comidas, cada uno tenía también sus propios asuntos, a los que les
dedicaban gran parte de su tiempo.
Disfrutaba leer en compañía de Robin, compartir conocimientos
médicos con Chopper y escuchar la música de Brook, le traía una paz enorme, y
eso ayudaba a aligerar sus malestares.
Le encantaban los inventos de Franky y Usopp, no por lo ingeniosos
o útiles que pudieran llegar a ser, sino por la expresión de asombro que Luffy
ponía al verlos.
Poder mantener conversaciones profundas con Zoro y Jimbe mientras
bebían una botella de sake era placentero, y admitir que la comida de Sanji era
lejos la mejor que había probado en su vida, le dolió más que uno de los golpes
que Nami le solía dar a Luffy, cuando este lograba sacarla de quicio, que era
más seguido de lo que hubiera llegado a imaginar.
Tampoco era que estuvieran libres de problemas, la marina y otros
piratas que los retaban en su camino a la última isla eran una verdadera
molestia en ocasiones, pero esos momentos, en lugar de poner nervioso al
capitán, le emocionaban. Y eso al cirujano, lejos de desagradarle, hacía que
ese “chiquillo impertinente” le gustara más.
Luchó a su lado, codo a codo para poder seguir avanzando, y día a
día, sin falta, tomaba las medicinas que Chopper preparaba para él, y a pesar
de que todo era un poco más complejo cada vez, se sentía bien estar ahí, sobre
todo ahora que estaban en la recta final del viaje.
***
El capitán del Sunny generalmente iba sentado en la cabeza del
león, y a él, le gustaba quedarse a observarle. Adoraba contemplar esa sonrisa
radiante y llena de alegría, le daba fuerzas para aguantar un poco más.
Lamentablemente, hacía ya un par de días, su salud había empeorado
de forma alarmante, y estar fuera de la cama le significaba un esfuerzo tremendo,
un gran costo, que, sin duda, él estaba dispuesto a pagar si la recompensa era
pasar tiempo con Luffy.
El dolor de su pecho no se iba a pesar de los medicamentos, y
respirar se le hacía cada vez más difícil, aun así, trataba de no demostrar que
no se encontraba bien.
—En tu estado actual, como mínimo, deberías descansar más —dijo
Nami apoyándose en la baranda a su lado sin dejar de mirar el log pose en su
muñeca.
—Estoy bien…
—No, no lo estás —contrarió Robin ganándose a su otro lado.
—¿Debo tomar esto como un ataque?
—Me gusta más la palabra “intervención” —volvió a hablar la
navegante—. Law, sé que te lo hemos dicho muchas veces, pero…
—“Deberías hablar con Luffy” —completó el cirujano con un deje de
cansancio en la voz y los tres permanecieron en silencio—. Aún no quiero
hacerlo.
Las chicas suspiraron sintiéndose derrotadas una vez más y le
miraron con algo de fastidio mezclado con tristeza.
—Eres igual de obstinado que él —dijo Robin con la vista clavada
en su capitán. Y en ese mismo instante, el Luffy se giró para mirarles con sus
ojos radiantes.
—¡Ya la veo! —gritó con emoción mientras se ponía de pie—, ¡Chicos,
a toda velocidad! —ordenó volviendo la vista a su objetivo, y todos en el barco
comenzaron a moverse para cumplir con la petición.
La alegría podía respirarse en el aire, al fin habían alcanzado el
objetivo principal de su viaje, al fin verían el tesoro de Roger, al fin sabría
el significado de la D y lo ocurrido durante el siglo vacío.
Desembarcaron y comenzaron a recorrer la isla, después de unas
cuantas horas revisando el lugar, encontraron el tesoro y las respuestas que
necesitaban, pero también se dieron cuenta de que su viaje estaba lejos de
terminar. Y a pesar de eso, la celebración no se hizo esperar.
Prepararon un gran banquete, lo merecían después de todo el
esfuerzo que dedicaron en su viaje, y fue ahí, nuevamente justo en medio de una
celebración, que el dolor aumentó, a un punto donde era casi imposible no
reflejarlo en su rostro o su postura.
—¿Torao? —llamó Luffy con preocupación al notar que su amigo no se
veía bien—, ¿Qué te ocurre?
Alzó la vista y trató de darle una sonrisa —Debí haber comido algo
que me cayó mal—, se tomó una pausa para respirar —Iré a dormir un rato al
barco, posiblemente me sentiré mejor al despertar.
—¿Seguro? —preguntó
con la inquietud reflejada en los ojos.
—Si, tranquilo, estaré bien. Ustedes continúen con la celebración
—ponerse de pie y caminar hasta el barco era prácticamente una tortura en su
condición, pero aun así lo hizo.
A esas alturas, ya todos sabían de su situación, exceptuando claro,
al capitán. Así que el semblante de más de uno se oscureció al ver la escena.
Zoro se puso de pie notablemente enfadado, caminó hacia un lugar un poco más
apartado y golpeó con fuerza uno de los árboles, haciendo que cayeran un sinfín
de hojas.
—Ey, Marimo… —Zoro
dio un respiro y se giró para mirarle—, ¿mejor? —Zoro
miró su mano empuñada y negó con su cabeza—. Sanji acortó la distancia que les separaba, tomó su mano y depositó
un beso sobre sus nudillos.
—Ese
imbécil se está muriendo, y no hará nada para impedirlo…
—Lo sé, y sé que ahora te afecta más que antes porque se ha vuelto
uno más del grupo, y le has tomado cariño, como todos, pero no debes
involucrarte. La decisión de decirle a Luffy es suya y debemos respetar eso
—dijo apoyando su cabeza en el hombro del espadachín.
—Lo sé, pero…
—¿Y si Luffy se entera de forma sorpresiva igual que nosotros? —preguntó Robin acercándose a la pareja.
—¿Qué tienes en mente? —preguntó Sanji y ella sonrió.
***
—Chopper —habló
Jimbe
y el pequeño reno alzó la vista—, si estás preocupado por él deberías ir a
echarle un vistazo.
Chopper asintió y se puso de pie —Ya regreso.
—¿Por qué se están yendo todos? —preguntó Luffy algo desanimado mientras veía a Chopper ir hacia el
barco.
***
Cuando Law llegó al barco, intentó activar su poder para trasladarse
directo en la habitación, pero no tenía la energía suficiente para lograrlo, por
lo que no le quedó de otra que afirmarse de las paredes para seguir avanzando.
Logró llegar al pasillo que le llevaría a la recámara, pero, tras
dar un par de pasos más, terminó de rodillas en el suelo mientras afirmaba su
pecho, en un intento inútil de mitigar el dolor.
Los pétalos que tosía esta vez, eran notoriamente más grandes que los
últimos. Soltó un quejido y apoyó su frente en el piso. Estaba mareado debido a
la falta de aire y algo aturdido por el dolor que poco a poco se expandía al
resto de su cuerpo, y de un momento a otro, todo se volvió oscuridad.
***
Abrió y cerró varias veces los ojos, estaba desorientado y sentía
que todo a su alrededor daba vueltas, la sensación era similar a estar bajo el
agua.
—¿Torao? —escuchó
que le llamaban, pero no logró distinguir a voz— ¿Torao? —volvió
a escuchar al tiempo que una molesta luz llegaba de forma directa a sus ojos—, por favor, Torao, reacciona…
Poco a poco sus sentidos volvieron a la normalidad, y logró
distinguir a Chopper mirándole con preocupación mientras dejaba salir un par de
lágrimas.
—Buenos días, Toni-ya —logró formular con
algo de dificultad y Chopper sintió
que el alma le volvía al cuerpo.
—¿Cómo te sientes?
—Como si alguien hubiera saltado repetitivamente sobre mí —Chopper se secó las lágrimas y adoptó su forma humana para poder
levantar con cuidado a Law del piso.
No pudo evitar soltar otro quejido a causa del dolor.
—Toni-ya… —habló
cuando iban de camino a la enfermería, y Chopper le dio a entender que estaba escuchándole—, mañana dejaré el barco.
—¿Qué? —preguntó
Chopper con sorpresa al tiempo que detenía su andar—. No, no puedes simplemente decidir que te irás, no estando en
esas condiciones…
—No puedo seguir aquí, le prometí a Bepo que regresaría a Isla Swallow
antes de morir. Ya vi a Luffy cumplir su sueño, y no quiero irme sin cumplir a
promesa que le hice a mis amigos.
Chopper guardó silencio mientras contenía sus ganas de llorar,
dejó a Law sobre la camilla y le administró medicina para calmar un poco su
malestar. Se sentó junto a Law y esperó a que se quedara dormido para poder
relajarse y dejar salir unas cuantas lágrimas más. La culpa le estaba
carcomiendo por dentro, porque, a pesar de querer hacerlo, no podía decirle a
Luffy que Law solo viviría por unos cuantos días más.
***
Continuará…
D:
El
capítulo que viene debería ser el último.
¿Final
feliz? ¿final triste?
Aún
no lo sé. Tendrán que esperar para saber.
¡Gracias
por leer!
Pd:
Créditos de la portada a la fabulosa Novata Ina, y aprovecho de dejarles el
dibujo que hizo de la última escena del capítulo anterior, ¡¡le quedó hermoso!!
D:





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