HANA-HAKI Capítulo 3 - Despedida
***
Al día siguiente, Law pidió a sus compañeros que se reunieran en
el comedor del Polar Tang porque había algo importante que necesitaba decirles.
Y ahí estaban, todos expectantes a sus palabras, sobre todo después de ver las
expresiones tristes que tenían Bepo, Penguin y Shachi, que eran los más
cercanos al capitán.
—Bien, muchachos —comenzó, y los murmullos cesaron—. Yo quiero…
—hizo una pausa—, no. Yo necesito. Necesito partir dándoles las gracias —la
sorpresa se instaló en el rostro de los presentes—, a todos y cada uno. Gracias
por ser parte de esta tripulación, gracias por haberme apoyado en mi viaje, y
por haberme ayudado a alcanzar mis metas…
—Capitán, sus agradecimientos suenan a despedida —habló con
seriedad la única chica de grupo.
Law le sonrió sutilmente antes de continuar, sabía que sería
difícil, pero uno nunca está lo suficientemente preparado para afrontar un
momento difícil.
—Eso es porque lo es —Los murmullos no tardaron en reaparecer, estaban perplejos y confundidos.
Todos querían saber por qué su capitán se estaba despidiendo, ellos necesitaban
explicaciones, y Law sabía que tenía que dárselas.
—Entiendo que esto les toma por sorpresa, ciertamente no es lo que
me hubiera gustado, créanme que no. Jamás imaginé un escenario así, nunca,
nunca pasó por mi cabeza que llegaría el día en que tendría que dejar a mi tripulación
por su cuenta, pero hay circunstancias…
—¿Qué podría ser tan importante como para dejar a su tripulación?
—arremetió dolido uno de los chicos que se negaba a aceptar sus palabras.
—¡El capitán tiene sus motivos! —alzó la voz el navegante con sus
ojos anegados en lágrimas.
—Bepo, calma —dijo
al tiempo que tomaba a su amigo con suavidad del brazo. Entendía su arrebato, sin
embargo, no quería que hubiera discusiones entre compañeros, menos ahora—. Sé muy bien que merecen una explicación… —sintió que le faltaba
el aire y respiró profundo para tratar de llenar sus pulmones, pero una de esas
ya conocidas punzadas de dolor se esparció por su pecho.
Trató de no reflejarlo, como venía haciendo desde hacía ya más de
un mes, pero cada vez se hacía más difícil aparentar, y la tos, que no se hizo
esperar, terminó delatándole al aumentar el dolor en su pecho.
Bepo envió a Penguin por un vaso de agua y a Shachi por una silla
para que el capitán tomara asiento mientras él se aseguraba de que su repentina
crisis no pasara a mayores.
Tomó asiento y bebió un poco de agua, regularizó poco a poco su
respiración y el dolor comenzó a ceder para darle tregua.
Levantar la mirada para enfrentarse a su tripulación le resultó
más complicado de lo que hubiera querido, y ya no sabía si el resquicio de
dolor que sentía en el pecho era por su enfermedad, o por la tristeza que le
causaba la situación que estaba viviendo al ver el rostro compungido de sus
compañeros.
—Creo que, con esto, y con lo de anoche, ya deben haberse dado
cuenta de que mi salud no está del todo bien —dijo con la mirada decaída.
—Pero, usted tiene la ope ope, usted puede curar cualquier enfermedad…
—habló otro de sus compañeros.
—Si el capitán dice que está enfermo —habló Ikkaku nuevamente—,
significa que ni siquiera él puede curar esa enfermedad. ¿Verdad? —preguntó
ella al borde de las lágrimas y Law asintió.
—No puedo curarme por mí mismo.
—Pero podemos acompañarle mientras busca la cura…
—No —Dijo con una calma que no sentía—. No voy a pedirles que
vengan conmigo esta vez, porque no sé si voy a poder solucionarlo…
—Pero podemos…
—No podemos hacer nada —interrumpió Penguin con decisión—. La
enfermedad del capitán es de avance rápido, irá empeorando con cada día que
pase, y llegará el punto en que él no será ni la sombra de lo que es hoy
—guardó silencio y se mordió el labio inferior para evitar las lágrimas—. Él no
quiere que pasemos por eso, no quiere que vivamos con preocupación nuestro día
a día sin saber cuándo… —le tembló la voz y guardó silencio sin querer terminar
su oración.
Shachi se apresuró a rodearle con los brazos, Penguin se apoyó
contra su hombro y sollozó de forma involuntaria. La escena terminó por desolar
al resto de la tripulación, el capitán incluido.
—Lamento que las cosas deban terminar as —dijo después de un largo silencio—, no es agradable para ninguno. Solo espero… —diablos si dolían los sentimientos—, solo espero haber sido un buen capitán para ustedes.
Para ese punto, la gran mayoría ya estaba derramando lágrimas. Ikkaku
dio un paso al frente, y luego otro, hasta que llegó al lado de su capitán y le
abrazó, llorando como una niña pequeña, mostrándose vulnerable por primera vez
frente a sus compañeros.
Las palabras de agradecimiento para el capitán comenzaron y no se
detuvieron hasta que todos le hubieron abrazado a modo de despedida.
—¿Qué hará a partir de ahora, capitán?
—Acompañaré a los sombrero de paja hasta donde más pueda —suspiró—.
Toni-ya es un buen médico —dijo para intentar tranquilizarles
un poco—, podrá ayudarme a sobrellevar los
síntomas desagradables.
—¿Qué… qué pasará con la nave? —preguntó otro con tono decaído.
—El Polar Tang tiene dueño, y no soy yo. Le pertenece al viejo wolf.
Así que Bepo estará a cargo de hacerlo llegar a Isla Swallow. Y ustedes son
libres de decidir, si ir con él o tomar otro rumbo.
La conversación que tuvieron duró horas, porque ninguno quería
ponerle término. Las anécdotas comenzaron a hacerse presentes, y antes de
notarlo, Law estaba riendo al recordar todos esos bellos momentos que vivieron
juntos. Iba a extrañarlos, a todos.
Llegó el punto en que su cuerpo le exigió descansar, porque ahora
necesitaba hacerlo con más regularidad. Se disculpó y se retiró a su camarote
seguido por Bepo.
Se
sentó en la cama y Bepo en un banquillo frente a él.
—Quiero
ir contigo.
—Ya
hablamos de esto —estiró su brazo para acariciar la mejilla de Bepo—. Estaremos
en contacto. Volveré a la isla antes de que esto acabe conmigo.
—No
quiero volver a verte solo para decir adiós de nuevo —dijo Bepo sin poder
contener las lágrimas—. Law, si por mi fuera te seguiría hasta el fin del mundo…
—Lo
sé, me lo has demostrado cada día… —dijo intentando no llorar también.
—Tú
no eres solo mi capitán. Eres mi familia. Tú, Shachi y Penguin, son mi familia —Soltó
un sollozo—, no quiero perder a mi familia, Law.
Y
entonces no pudo contenerse más, abrazó a Bepo y lloró con él, lloró hasta que
sus ojos se secaron, hasta que el cansancio fue tanto, que cayó dormido entre sollozos.
***
Mientras tanto, en otro navío, Chopper le comentó a Luffy la
posibilidad de que Law los acompañara, como aliado, en lo que restaba de su
viaje, y por supuesto el joven capitán celebró la decisión de su amigo.
Horas más tarde, cuando el sol comenzó a declinar para darle paso
a la noche. Chopper tomó su mochila y salió del Sunny para ir al submarino de
los Piratas Heart, notó el ambiente desolado y entendió que Law ya había conversado
con sus compañeros. Verificó que su paciente estuviera bien y se quedó a
conversar con Bepo, quien aprovechó la instancia para agradecerle por los
futuros cuidados de Law.
Al momento de retirarse, Law le acompañó, bolso al hombro y un mar
de lágrimas a sus espaldas.
—¡Capitán! —gritaban
sus compañeros— ¡Vuelva a
salvo!
—¡Tiene
que encontrar la cura!
—¡Le estaremos esperando en Isla Swallow!
Law
detuvo sus pasos y se giró para darles una sonrisa, de esas que no daba nunca.
Alzó levemente su brazo en son de despedida y continuó su camino sin volver a
voltear.
—¿No
les dijiste que es lo que tienes? —Law negó con su cabeza sin dejar de caminar—.
Pero…
—Los
más cercanos a mi lo saben, lo supieron desde el principio. Solo, no creí
necesario que los demás tuvieran los detalles.
Continuaron
su camino en silencio, Chopper comprendía que por la cabeza de Law debían estar
pasando muchas cosas, y no quería incomodarle con una platica que, posiblemente,
no le haría bien a su ánimo, pero su preocupación no dejaba de molestarle.
—Torao,
¿estás seguro de esto es lo que quieres?
Divisaron
el Sunny no muy lejos, y Law curvó sus labios en una sutil sonrisa al ver que Luffy
saludaba alegre desde lo alto del mástil principal.
—Si,
Toni-ya, estoy seguro de que esto es lo que quiero.
***
¡Continuará!
Gracia por leer este nuevo y corto capítulo.
Espero que haya sido
de su agrado, lloré mares escribiéndolo. D:
Actualizaré en cuando termine el siguiente (no sé cuanto tiempo tarde,
perdón por esa incertidumbre xD)
¡Un abrazo!




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