HANA-HAKI Capítulo 2 - Error de calculo
***
Tiempo después regresaron a la celebración que, a pesar de lo
avanzada de la hora, seguía en apogeo. Los compañeros de Law fueron los
primeros en acercarse, y Law, después de informar que se encontraba bien, se
disculpó por haber salido de forma abrupta sin darles explicación. La mayoría
se calmó al ver que su capitán realmente parecía encontrarse bien y regresaron
a la celebración. Pero tres de ellos sabían que esa no era la verdad.
—Capitán… —habló
Bepo cuando los demás se retiraron.
—Ahora no, Bepo. De verdad lamento haber arruinado su noche, así
que, por favor —dijo
esto último hablándole tanto a su navegante como a Shachi y Penguin—, diviértanse. Pásenlo bien. Prometo que en la mañana hablaremos
con más calma.
La sonrisa calmada de su capitán, lejos de tranquilizarles, les
causó aprensión, y a pesar de que le respondieron que sí, ninguno de ellos pudo
disfrutar lo que quedaba de la noche.
Law agradeció a Chopper sus cuidados y se despidió para ir a
descansar al submarino. Pero no contó con que Luffy saltara sobre él y se
colgara de su cuello.
—¡Oi, Torao!
—¿Qué es lo que quieres, Mugiwara-ya? —preguntó con falso enfado mientras trataba, sin tratar realmente, de
quitarse al joven capitán de encima.
—¿Por qué te vas tan temprano? ¡Aún queda mucha comida, ven a comer
conmigo!
—Luffy —habló
Chopper con seriedad—.
Law necesita descansar.
—¿Descansar? —preguntó
sin estar conforme con las palabras de su compañero—. ¡Ya podrá descansar después!
—¡Luffy! —Habló
Chopper nuevamente, esta vez con un tono de voz más enfadado.
—Tranquilo, Toni-ya. Creo que podría quedarme un par de minutos más
—Luffy celebró, y arrastró a Law tras él, bajo la mirada preocupada
de Chopper, quien no tardó en seguirles también. Debía asegurarse de que su nuevo
paciente estuviera bien.
No es como que haya podido comer mucho en realidad, pero si se
sumó a la conversación que tenían los “sombrero de paja” con los samuráis. Fue
divertido verlos hacer las estupideces de siempre en un ambiente tan relajado.
Y a pesar de intentar no demostrarlo, la ensoñación con la que
miraba a Luffy, en ocasiones, delataba sus sentimientos para más de uno de los
que estaban presentes.
—Es mi capitán, y es un gran tipo, pero también es un poco imbécil —Habló Zoro sentándose a su lado—. En serio, Torao, ¿Qué es lo que te gusta de él?
Tanto Law como Chopper terminaron escupiendo parte de sus bebidas
ante las palabras de espadachín.
—No
sé de qué hablas… —Zoro sonrió con algo de malicia.
—¡Oye,
Luf… —No alcanzó a terminar de hablar. Chopper se lanzó sobre él en su forma
“humana” y le tapó, no con mucha sutileza, la boca con las manos.
—No te atrevas —advirtió
Chopper mientras Law miraba atónito como el espadachín no hacía nada por
defenderse del ataque del ya no tan pequeño reno—, aunque… —habló
nuevamente Chopper—,
también me causa curiosidad —concluyó
soltando a Zoro para pudiera volver a respirar.
—Yo, no lo sé… —Chopper
y Zoro volvieron a sentarse a su lado—, nunca me he puesto a pensar en eso en realidad.
—Entonces si te gusta —Law asintió con algo de pesar—, ¿no piensas decírselo? —Soltó algo parecido a
un suspiro al notar la falta de respuesta por
parte del capitán—.
¿No crees que, si estás dispuesto a morir por esto, sería mejor hacerlo con la
conciencia tranquila?
Law y Chopper miraron asombrados a Zoro debido a sus palabras.
—Conocí a una chica en mi pueblo natal, tenía lo mismo que tú…
—Espera —le
interrumpió Law—.
¿Cómo lo sabes?
—¿Es broma? He estado compartiendo contigo desde que salimos de Zou
—Law continuó mirándole con incredulidad—. Si, nos distanciamos un poco cuando llegamos aquí, pero hombre,
era obvio.
—Si lo sabías ¿por qué no dijiste nada? —preguntó Chopper molesto.
—Porque no me correspondía hacerlo, pero tú ya lo sabes, así que
supongo que ¿está bien hablar de ello? —preguntó dirigiéndose a Law, quien asintió en silencio mientras su
cabeza no dejaba de trabajar.
Si Zoro-ya lo sabía, entonces, muchas más personas podían saberlo
también. Después de todo, el espadachín de los mugiwaras era una de las
personas más despistadas que él conocía.
¿Realmente fue tan obvio como él decía? No recordaba haber dado
indicios de nada, en ningún momento. Realmente no lograba entender cómo.
Zoro
resopló —Apuesto que no logras comprender como es que un “idiota” como yo pudo
notarlo, ¿verdad?
Law estaba perplejo —Zoro si parece estúpido—, concedió Chopper —pero muchas veces ha resultado ser la voz de la razón en nuestra
tripulación.
—Entonces, ¿pareces estúpido, pero no lo eres? —Chopper respondió que sí y Zoro se quejó por el insulto—. Entonces, ¿ya has tenido alguna experiencia con esta enfermedad?
—Si —respondió
el espadachín para luego beber de su trago—. La chica de la que hablo murió sin decirle nada a la chica de la
que estaba enamorada —Chopper
empuñó sus manos con fuerza, Law hizo una mueca y bajó la mirada—. Un par de semanas después, esa otra chica, murió de lo mismo —sus labios se curvaron en una sutil sonrisa, pero sus ojos reflejaban
tristeza—.
Se amaban, ambas se amaban, y algunos de los que miramos desde afuera lo sabíamos,
pero ninguno dijo nada… —guardó silencio y volvió a beber—. No sé si ellas no
se dijeron nada por no querer escuchar una respuesta negativa por parte de la
otra, o por temor a ser rechazadas por el resto del pueblo.
—¿Rechazadas
por el pueblo? —preguntó Chopper sin comprender—, ¿por qué iban a hacer algo
así?
—Hay
lugares —habló Law—, donde está mal visto enamorarte de alguien de tu mismo
sexo. Incluso tienen leyes que lo prohíben, en algunos casos extremos, el
castigo por hacerlo es la muerte.
—Eso
es estúpido, uno no decide de quien se enamora —volvió a hablar Chopper.
—No,
no lo hacemos —concedió Zoro, y miró con notable cariño a otro punto del lugar.
Law
siguió la dirección en que el espadachín miraba, y se sorprendió al notar que,
a quien observaba, no era nada más, ni nada menos, que Sanji.
Zoro se puso de pie y dejó su jarra sobre una mesa cercana —Díselo, Law. Quizá no ahora. Pero hazlo, después de todo ya sabes
cuál es el peor escenario, ¿Qué más podrías perder?
Law asintió y el espadachín caminó hacia el cocinero, al llegar a
su lado le tomó por la cintura y habló algo a su oído para luego continuar su
camino. Sanji sonrió notablemente avergonzado y se apresuró a disculparse con
los demás para, segundos después, tomar el mismo camino por el que Zoro se había
ido.
—¿Lo sabías? —preguntó
Law sin dejar de estar sorprendido.
—¿Qué cosa?
—Lo
de Zoro-ya y Kuroashi-ya…
—Claro
que sí, todos en la tripulación lo sabemos —sonrió Chopper—. Pero, a pesar de
que están juntos, siguen peleado como niños cada vez que tienen la ocasión —Law sonrió con sutileza y se puso de pie—. ¿A dónde vas?
—Ahora si me siento agotado, me voy a descansar —Chopper le deseó un buen descanso y le siguió con la mirada, sin
poder ocultar su preocupación, hasta que Law se perdió por el camino que
llevaba al submarino.
En general, su mente no paraba de trabajar, viendo posibles escenarios
futuros para cualquier ámbito de su vida, pero en ese momento no podía pensar
con claridad.
La conversación que tuvo con los otros dos no dejaba de dar
vueltas en su cabeza, y a pesar de que había asentido cuando Zoro le instó a
declarase, no se sentía con la confianza suficiente para hacerlo.
—Miedo al rechazo… —susurró
al entrar en su camarote, y volvió a llevarse una mano al pecho
al sentir otra punzada de dolor, presionó con fuerza, y con algo de complejidad,
caminó hasta su cama.
Se
dejó caer en ella mientras trataba de acompasar su respiración y cerró los ojos
en una mueca de dolor.
La
tos no tardó en hacerse presente, y notó que, en esta ocasión, los pétalos que
salieron por su boca eran un poco más grandes que los anteriores.
—Maldición…
parece que mis cálculos no están del todo bien… —tragó saliva con un poco de
dificultad y volvió a cerrar sus ojos para intentar relajarse.
Poco
a poco logró conciliar el sueño, pero su descanso estaba lejos de llegar a ser
reparador.
***
Otro capítulo cortito…
No tengo claro cuanto tardaré en hacer el siguiente, ya que voy
escribiendo a medida que el tiempo me lo permite. Así que, desde ya pido disculpas
si tardo demasiado.
Quiero agradecer a Novata Inna por el dibujo que he utilizado como
portada de este capítulo, y también por el que utilizaré en el próximo. ¡Me
encanta tu arte! <3
¡Muchas gracias por leer!




Comentarios
Publicar un comentario